Como no podía ser de otra forma, a cualquier lanzamiento de Apple le sucede un «gate». El «Antennagate» con el iPhone 4, el «Bendgate» con el iPhone 6 y 6 Plus, y ahora llega el «Scratchgate» con el Apple Watch. Con este nombre se está llamando al hecho del que mucho usuarios se están quejando en redes sociales y foros y que consiste en que su Apple Watch, «sin motivo aparente» se raya. El acabado en acero pulido del Apple Watch le da un aspecto imponente, pero ese pulido tipo espejo tiene el inconveniente de que cualquier rayadura se nota a la legua. Otra cosa muy diferente es que se provoquen sin motivo aparente como algunos aseguran. ¿Puede ser cierto esto que se dice? ¿Tiene solución? A la primera pregunta habrá que darle el beneficio de la duda, aunque mi respuesta (insisto, la mía personal) es «NO». La respuesta a la segunda pregunta es muy sencilla: sí, tiene solución, y además es muy sencilla y barata.
A bit clearer here. pic.twitter.com/U3boQY5iqp
— Michael Kukielka (@DetroitBORG) April 25, 2015
Este usuario fue uno de los que iniciaron el «Scratchgate». Según nos cuenta en su timeline las rayas aparecieron sin más, con un uso normal. Claro, veamos lo que él mismo publicó en Instagram unos minutos antes.
Curiosamente las rayas aparecen justo en el mismo lado del reloj en el que hay contacto con el botón del Moto 360, un botón con bordes agudos que es una auténtica maravilla para rayar cualquier superficie pulida. ¿Un simple contacto como ese puede justificar esos daños? Los que hayan tenido un reloj de acero pulido brillante alguna vez seguro que saben que, en efecto, así es. El acabado pulido es muy delicado, y aunque el acero sea de calidad y resistente, como ocurre con el Apple Watch tal y como os contamos en el artículo sobre la durabilidad de sus materiales, la fina capa que ofrece ese acabado tipo espejo es muy delicada. Obviamente por el simple hecho de llevarlo puesto contactando con nuestra camisa nunca podrá ocurrir eso, pero sí ante cualquier pequeño contacto con otro material duro y sobre todo con bordes agudos.
¿La solución? Muy simple. Sólo necesitas un pulidor de aluminio y magnesio como el de la imagen, y un paño de fibra que no raye. En pocos minutos tendrás tu reloj de nuevo brillante como el primer día. También puedes llevarlo a cualquier relojero si no te atreves a hacerlo tú mismo. Pero ten en cuenta que no es recomendable hacerlo muy a menudo porque realmente lo que haces es eliminar una fina capa del acero, casi imperceptible, pero así es. Y sobre todo, no se os ocurra realizar este procedimiento en vuestro Apple Watch de aluminio.
